29/4/12

Adolescencia. Juan Ramón Jiménez.


Aquella tarde, al decirle 
yo que me iba del pueblo, 
me miró triste - ¡qué dulce ! -, 
vagamente sonriendo. 

Me dijo : ¿Por qué te vas ? 
Le dije : Porque el silencio 
de estos valles me amortaja 
como si estuviera muerto. 

-¿Por qué te vas ? -He sentido 
que quiere gritar mi pecho, 
y en estos valles callados, 
voy a gritar y no puedo. 

Y me dijo : ¿Adónde vas ? 
Y le dije : Adonde el cielo 
esté más alto, y no brillen 
sobre mí tantos luceros. 

Hundió su mirada negra 
allá en los valles desiertos, 
y se quedó muda y triste, 
vagamente sonriendo.